La plastilina es mucho más que un material para jugar: es una puerta de entrada a la imaginación, un recurso artístico y un entrenamiento práctico para el cerebro. Tanto niños como adultos pueden beneficiarse de este ejercicio, ya que fomenta la creatividad, estimula la motricidad fina y favorece la concentración.
Trabajar y realizar ejercicios con plastilina implica convertir una masa informe en algo con significado. Esa transformación requiere visualizar, proyectar y ejecutar una idea concreta. Además, modelar figuras con las manos nos conecta con una experiencia sensorial que estimula los sentidos y despierta nuevas asociaciones mentales.
El motivo de este ejercicio es que no solo se trata de un medio de imaginación y creatividad, sino también una herramienta con la que trabajar la motricidad fina, la coordinación ojo-mano y la paciencia.
Explicación ejercicio «Creando con plastilina»
El ejercicio consiste en modelar figuras con plastilina a partir de retos de dificultad progresiva y palabras disparadoras. Se divide en dos fases principales: Primeros Modelados y Creación Libre Guiada, cada una con un propósito específico para potenciar la creatividad.
En la PRIMERA FASE de primeros modelados, se presentan tres retos de dificultad creciente. El primer recuadro propone un objeto sencillo, como una flor, una pelota o una estrella, que permite experimentar con formas básicas y familiarizarse con el material. El segundo recuadro ofrece un reto de dificultad media, por ejemplo, un árbol, una casa o un barco, que exige prestar más atención a los detalles y a la proporción de la figura. El tercer recuadro plantea un reto más complejo, como un animal, un vehículo o un castillo, que requiere mayor planificación, coordinación y precisión manual. Cada recuadro se realiza de manera consecutiva, dedicando entre 10 y 15 minutos a esta fase, para explorar texturas, colores y formas mientras se ejercita la imaginación y la elaboración de cada figura.
La SEGUNDA FASE, creación libre guiada, propone un recuadro adicional con varias palabras disparadoras, como guitarra, montaña, portátil, robot, avión, faro, dragón o cohete. Cada persona elige una palabra y da rienda suelta a su creatividad para transformar ese concepto en una figura tridimensional. Esta fase se realiza en unos 15–20 minutos, y su objetivo es permitir que las ideas fluyan libremente, fomentando la originalidad, la imaginación y la capacidad de elaboración mientras se aplican las habilidades adquiridas en la primera fase.
Una vez que hayas descargado el archivo, podrás realizar estos ejercicios con plastilina, una forma divertida y original de poner en práctica tu creatividad.
🏋️♀️ Factores del pensamiento creativo ejercitados: Imaginación y elaboración
En este ejercicio se entrenan principalmente dos factores del pensamiento creativo: imaginación y elaboración, aunque de manera transversal también se estimulan la flexibilidad y la originalidad.
Imaginación
La imaginación se activa en todo el proceso, ya que el participante debe visualizar mentalmente cómo transformar una palabra o un concepto en una figura tridimensional. A partir de un término sencillo como “flor” o más complejo como “robot”, la mente se ve impulsada a inventar formas que no existen todavía, anticipando cómo se verán en plastilina antes de modelarlas.
Elaboración
La elaboración se ejercita al añadir detalles y matices a las creaciones. No basta con hacer una forma básica; es necesario perfeccionarla, enriquecerla con texturas, colores o rasgos distintivos para que cobre sentido. Así, una simple montaña puede transformarse en un paisaje con relieve o una guitarra en un objeto reconocible y con proporciones más realistas.
⭐ ¿Sabías que…?El arte de crear figuras con plastilina también se ha llevado al mundo del cine y la animación bajo el nombre de claymation. Esta técnica consiste en elaborar personajes y escenarios con plastilina y fotografiarlos cuadro a cuadro, moviendo ligeramente cada figura entre toma y toma. Cuando las imágenes se reproducen en secuencia, las figuras cobran vida, generando la ilusión de movimiento. El claymation es una variante de la animación stop motion y ha sido utilizado en películas y cortometrajes que hoy son referentes de la animación artesanal, como Wallace & Gromit o Chicken Run. Su encanto radica en la textura única de la plastilina y en la creatividad casi ilimitada que ofrece a los animadores, quienes, al igual que en este ejercicio de plastilina, transforman una masa moldeable en un universo lleno de historias. |
🧠Partes del cerebro empleadas en este ejercicio
Estos ejercicios de plastilina involucran varias áreas cerebrales, ya que combina la manipulación física de la plastilina con la generación de ideas creativas.
El lóbulo frontal, especialmente la corteza prefrontal, es clave durante la creación de las figuras, pues aquí se ponen en marcha la imaginación, la planificación y la elaboración. Esta zona es la que permite transformar un concepto inicial en una idea estructurada y después llevarla a la acción mediante el modelado.
El lóbulo parietal participa en la coordinación visoespacial y motora, ayudando a calcular proporciones y a orientar las manos en el espacio mientras se moldea la plastilina. También interviene en la percepción táctil, fundamental para sentir la textura y resistencia del material.
El cerebelo se activa al trabajar la motricidad fina y la coordinación de movimientos pequeños y precisos, necesarios para dar forma a los detalles de cada creación.
En conjunto, el ejercicio de plastilina activa simultáneamente procesos cognitivos, sensoriales y motores, ofreciendo un entrenamiento completo para el cerebro mientras se potencia la creatividad.
🎯 Objetivo del ejercicio
El objetivo de este ejercicio con plastilina es desarrollar la imaginación y la creatividad a través del modelado con plastilina, al mismo tiempo que se ejercita la elaboración, es decir, la capacidad de transformar ideas iniciales en creaciones más complejas y detalladas. La propuesta busca que, mediante retos guiados y un espacio de creación libre, se combine la precisión manual con la libertad expresiva, fomentando tanto la exploración de nuevas formas como la capacidad de dar coherencia y significado a lo inventado.
Referencias
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- Zaidel, D. W. (2014). Creativity, brain, and art: biological and neurological considerations. Frontiers in Human Neuroscience, 8, 389. https://doi.org/10.3389/fnhum.2014.00389
- Winner, E. (2019). How art works: A psychological exploration. Oxford University Press.
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