La Teoría de la Justicia de John Bordley Rawls, plasmada en su obra maestra «Una Teoría de la Justicia» (1971), ha dejado una huella perdurable en el panorama de la filosofía política y del pensamiento filosófico.

Este filósofo estadounidense, uno de los padres intelectuales que sentaron las bases del pensamiento socialdemócrata contemporáneo, propone una visión única que redefine la justicia social desde la posición original, bajo el «velo de ignorancia».

Inicios y pensamiento de John Rawls

John Bordley Rawls nació el 21 de febrero de 1921 en Baltimore, Maryland, Estados Unidos. Su inquietud intelectual temprana lo llevó a explorar diversas disciplinas, desde la filosofía hasta la economía. Rawls comenzó su viaje académico en Princeton, donde se graduó en 1943, marcando el inicio de una carrera que daría forma al pensamiento político contemporáneo.

Su brillantez se desarrolló en un contexto de transformación social y política. A lo largo de su carrera, contribuyó significativamente a la filosofía política, con un enfoque destacado en la justicia social. Rawls no solo nos legó una teoría, sino una revolución en el pensamiento socialdemócrata. Su énfasis en la igualdad de oportunidades y la justa distribución de recursos ha influido profundamente en las políticas que buscan equidad y bienestar social. El filósofo sentó las bases para un enfoque más humanitario y equitativo en la estructuración de sociedades contemporáneas.

Escuela Rawlsiana

La Escuela Rawlsiana se erige como una corriente filosófica distinguida, cimentada en las ideas innovadoras y equitativas propuestas por el filósofo estadounidense John Rawls. Su pensamiento ha dejado una marca indeleble en la filosofía política y ética contemporánea, dando origen a un enfoque que ha influenciado de manera significativa la discusión sobre la justicia y la estructura social.

En el núcleo del pensamiento rawlsiano se encuentra la noción de justicia como equidad. Rawls aborda la cuestión de la justicia desde una perspectiva original y reflexiva, proponiendo una teoría que busca establecer principios que serían aceptados por individuos razonables y racionales.

Influencia global

Aunque nació y se formó en Estados Unidos, el pensamiento de Rawls trascendió fronteras, impactando la manera en que sociedades de todo el mundo abordan la justicia. Su enfoque equitativo ha dejado una marca duradera en el pensamiento político global y sigue siendo una fuente de inspiración para aquellos que buscan crear sistemas justos e inclusivos.

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Teoría de la Justicia

Rawls es consciente que el espectro de la justicia se despliega en diversas formas y abarca numerosos aspectos que catalogamos como justos o injustos. Este abanico incluye las leyes que rigen nuestras sociedades, las instituciones que dan forma a nuestras comunidades, así como las actitudes y disposiciones individuales. Sin embargo, dentro de esta complejidad, Rawls destaca y da primordial importancia a una faceta específica: la Justicia Social.

El filósofo establece principios de justicia que sean universalmente aceptables en una sociedad democrática, independientemente de las variadas creencias de sus miembros.

Explicando la teoría

Imaginemos que nos reunimos para establecer los principios básicos de la sociedad, pero hay un detalle intrigante: no conocemos nuestra futura posición en dicha sociedad. No sabemos si seremos ricos o pobres, saludables o enfermos, inteligentes o menos capacitados. Incluso desconocemos el país en el que naceremos, ya sea España o Indonesia. Estamos, según la expresión de Rawls, bajo lo que él llama «el velo de la ignorancia» y nos encontramos en lo que denomina la «posición original».

Velo de ignorancia: El concepto «Velo de ignorancia» es un componente distintivo de la teoría de Rawls. Con él, el autor pretende que imaginemos cómo antes de establecer las reglas de una sociedad, las personas están detrás de un velo que oculta sus características personales, como raza, género, y posición social. Este velo garantiza que las decisiones se tomen de manera imparcial, ya que nadie sabe qué posición ocupará en la sociedad después de que el velo se levante.

En estas circunstancias, Rawls sugiere que todos optaríamos por diseñar una sociedad que nos proteja, ya que nos imaginamos corriendo el riesgo de encontrarnos en una posición menos favorable. Este concepto es esencial para comprender su Teoría de la Justicia, donde se busca establecer principios que serían aceptables para todos, independientemente de nuestras características individuales, creando así una base equitativa para la sociedad.

Inspirándose en las teorías clásicas del contrato social, Rawls introduce un nuevo lenguaje conceptual. En lugar del tradicional «estado de naturaleza», introduce el concepto de la «posición original», un estado en el cual todos nos encontramos antes de ingresar al Estado de Derecho.

Teoría inspirada en otros filósofos

La teoría de Rawls combina de manera astuta elementos de filósofos como Kant, Hume y Aristóteles. Estos ingredientes filosóficos se combinan de manera ingeniosa para formar un marco teórico sólido. El autor logra un equilibrio que trasciende las divisiones ideológicas, construyendo puentes conceptuales que encuentran aceptación incluso en corrientes políticas aparentemente opuestas.

Dos principios de la Teoría de la Justicia

Uno de los puntos clave de la Teoría de la Justicia de John Rawls se basa en dos principios fundamentales que deben de respetarse en toda sociedad democrática:

Principio de la libertad

Rawls postula que cada individuo tiene derecho a las mismas libertades fundamentales que son compatibles con una libertad similar para todos. Esto abarca desde la libertad política hasta las libertades básicas de conciencia y expresión. Este principio garantiza que ninguna persona o grupo se vea privado de derechos esenciales.

Principio de la diferencia

El segundo principio rawlsiano aborda la desigualdad social y económica. Rawls sostiene que las desigualdades deben estructurarse de manera que beneficien a los menos favorecidos en la sociedad. Esto implica que las posiciones sociales más ventajosas deben estar diseñadas para mejorar la situación de quienes se encuentran en la parte inferior de la escala social.

Una perspectiva única

En resumen, la Teoría de la Justicia de John Rawls, con su enfoque rawlsiano y sus principios de justicia social, ofrece una perspectiva única para abordar cuestiones fundamentales en la filosofía política. Esta mirada hacia la justicia como equidad establece un estándar valioso para la reflexión y el diálogo en la búsqueda de una sociedad más justa.

En este viaje hacia una sociedad más equitativa, Rawls llama a construir un orden social donde la justicia y la libertad sean pilares irrefutables.

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