En la pintoresca localidad de Onda (Castellón), iniciando la década de los noventa, nació una voz literaria singular. Mónica Ballester, conocida como @diarioeme, ha atrapado la atención de sus seguidores gracias a su capacidad para tejer palabras que resuenan con la autenticidad de la experiencia humana. Su obra, compuesta por cientos de textos y dos libros publicados: «En voz alta» y «El olvido que te debo», ha llevado a sus lectores a un viaje emocional profundo, explorando temas cotidianos con una perspicacia única.
Mónica Ballester ha demostrado ser una narradora magistral a través de sus textos, combinando ingeniosamente la profundidad emocional con una prosa elegante. Su cuenta en Instagram se ha convertido en un refugio literario para miles de seguidores que encuentran en sus reflexiones poéticas y relatos envolventes un rincón donde esconderse.
En esta entrevista, nos sumergiremos en el universo creativo de Mónica Ballester, explorando los hilos que entrelazan su identidad con su narrativa.
En primer lugar, háblanos de ti, cuéntanos un poco sobre quién eres como persona y como profesional/artista.
Soy una chica normal, con una vida muy normal. Estudié criminología en la Universidad de Valencia y me dediqué profesionalmente a ello unos años. Mis trabajos nada han tenido que ver con la escritura, pero es cierto que desde muy pequeñita en el colegio ya escribía. Tenía mi diario donde escribía textos que no enseñaba a nadie, y después empecé a escribir en el móvil y el ordenador. Llegó un momento en el que decidí que sería buena idea compartirlo con el resto del mundo aprovechando la oportunidad que ofrecen las redes sociales, y así creé mi cuenta de Instagram.
El concepto “creatividad” tiene cientos de definiciones a lo largo de los años, pero ¿Qué es para ti la creatividad?
Para mí la creatividad es super compleja de definir ya que lo considero un concepto muy abstracto. Al final es la capacidad que tenemos todos de crear, y crear implica tantos ámbitos distintos… Considero algo creativo a todo aquello que ha salido más del alma de una persona que de su mente. Porque con el intelecto podemos inventar cosas y hacer que funcionen, pero para hacer arte es necesario ponerle sentimiento, y para mí el arte y la creatividad van de la mano.
¿Qué te inspira a escribir y compartir tus pensamientos en tus libros y en plataformas como Instagram?
Mis textos son en su mayoría experiencias o vivencias que yo he tenido en pasado o en presente. Son situaciones por las que he pasado, sentimientos que en algún momento he experimentado… Muchas veces también son situaciones que me imagino o que me gustaría vivir. Y, curiosamente, y lo digo siempre, a mí personalmente me inspira mucho más el desamor o la tristeza para escribir que el amor.
Muchos artistas suelen tener manías o rituales antes de comenzar a crear ¿Sueles realizar alguna rutina o ritual que te ayude a entrar en un estado creativo
Sinceramente no tengo ninguna manía en concreto, es más escribo en cualquier sitio. No me molesta que haya ruido, no me molesta que haya gente… Simplemente me viene algún texto o frases y las escribo. Sí que es cierto que si estoy en casa o en algún sitio donde tengo la oportunidad de escribir escuchando música, me ayuda ponerme una playlist que hay en Spotify que se llama «cabeza, corazón y tripa». Tiene canciones muy bonitas para inspirarte.
¿Cómo es tu proceso creativo? Desde la concepción de la idea hasta la realización de tus libros/textos.
No tiene un orden lógico ni hay un proceso. Hay días que estoy bastante inspirada y escribo mucho y hay días en los que no tengo tiempo o simplemente no me viene nada. Esto en cuanto a la poesía. Sí que es cierto que un tiempo atrás empecé una novela, y la tengo a mitad, y ahí sí que tienes que estructurar la idea que en un principio te viene a la cabeza para no solo crear una historia, sino dar un sentido cronológico a la misma, esbozar la personalidad de cada personaje, cómo se van a relacionar entre ellos… Documentarse mucho también sobre el lugar donde ocurre todo, buscar mucha información del mismo para que las descripciones sean lo más ajustadas a la realidad posible… Es un trabajo totalmente distinto y más elaborado, pero me encanta también.
¿Tienes un lugar o momento específico donde te sientes más creativa?
Lo cierto es que no ya que puedo escribir en casa, en el tren, en el coche, en un avión, en el metro, en la calle etc. Pero si tuviese que decir lugares, diría que en las cafeterías me inspiro mucho y en cualquier lugar donde pueda ver el mar, también. En cuanto a momentos, suelo ser más creativa de noche que de día.
Los bloqueos creativos forman parte del proceso, y es que no todas las situaciones o días son idóneos para crear ¿Alguna vez has experimentado un bloqueo creativo? Si es así, ¿Cómo lo afrontas y superas?
Claro, he tenido muchísimas épocas de no escribir absolutamente nada, y creo que es parte de la vida de cualquier artista. Hay momentos de mayor estrés o en los que estás más centrado/a en otras cosas (trabajo, familia, pareja…) y dedicas menos tiempo a escribir porque simplemente estás invirtiéndolo en otras cosas. La parte buena es que siempre estamos creando experiencias y vivencias nuevas, que en mi caso, me sirven para inspirarme después. La manera de afrontar esto es no afrontarlo, es decir, tomárselo como algo normal y natural. Es importante no presionarse, porque forzar la inspiración lleva a que termines frustrándote por no conseguir lo que quieres a corto plazo.
Considero algo creativo a todo aquello que ha salido más del alma de una persona que de su mente.
¿Cómo abordas la crítica y el feedback en tu trabajo? ¿Qué valor le das a las opiniones de los demás?
Para mí cualquier crítica constructiva a mi trabajo es bienvenida. Evidentemente, escribo primero y principalmente por y para mí, porque me sienta bien, es mi forma de canalizar lo que siento y de liberarme de alguna forma. Si la gente me lee, le gusta y se identifica con mis textos, genial, entonces escribir me hace doblemente feliz. Si a alguien no le gusta lo que escribo, pues le diría simplemente que no me leyese, que invierta su tiempo en hacer cosas que le llenen. Es importante no hacer las cosas para los demás, sino para uno mismo, si escribes pensando en gustar a los demás, perderás esa esencia que te hace único/a porque no estarás reflejando tus sentimientos. Evidentemente me encanta que la gente me lea y le guste, que se identifique con los textos y le muevan por dentro. Eso me motiva a continuar compartiendo lo que escribo.
¿Cuál ha sido el proyecto más desafiante en términos de creatividad y cómo lo abordaste?
Creo que el más desafiante todavía no está terminado, y diría que es la novela que empecé a escribir en 2021, la dejé y ahora estoy retomando. Es una novela romántica que trata también otros valores humanos, como el amor por la naturaleza y los animales, y que me gustaría terminar en este 2024 para que pueda ver la luz pronto. Abordar este tipo de proyectos es mucho más complejo que publicar un libro de poesía, ya que, estructurar una historia y plasmarla en el papel lo más acorde a la realidad posible, conlleva mucho trabajo, ya no solo imaginativo o creativo, sino bibliográfico.
¡Muchas gracias Mónica, por compartir tu punto de vista, experiencia y conocimiento sobre la creatividad!
Puedes descubrir todos los textos de Mónica Ballester en su cuenta de Instagram
@diarioeme.