Miguel Ángel García Argüez, conocido en el mundo del Carnaval de Cádiz como «Chapa», es un creador desbordante cuyo trabajo deja huella tanto en la literatura como en la tradición cultural gaditana. Nacido en La Línea de la Concepción, Cádiz en 1969, Miguel Ángel es escritor, profesor y letrista de agrupaciones del Carnaval de Cádiz (más de 20 agrupaciones han contado con su autoría), sabiendo capturar la esencia del sentir popular en cada una de sus obras y letras carnavalescas.
Además de su labor en el Carnaval, M.A. García Argüez ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza y a la promoción de la creatividad literaria. Ha impartido e imparte numerosos talleres de escritura creativa, llegando a universidades, colegios, institutos, casas de cultura, centros penitenciarios, etc… Donde su enfoque cercano y humano ha contribuido a transformar realidades.
Su compromiso con la cultura y la educación le ha permitido inspirar a cientos de personas, fomentando la creatividad y el pensamiento crítico en todas las edades. En esta entrevista, exploramos la trayectoria de un hombre que ha convertido la palabra en su herramienta de transformación social y artística, y que continúa haciendo vibrar a Cádiz cada febrero con su inigualable talento.
Bienvenido a Creatividad Activa Miguel Ángel. En primer lugar, háblanos de ti, cuéntanos un poco sobre quién eres como persona y como profesional.
Soy una persona normal, nací en La Línea, vivo en Cádiz y, en general, mi vida es bastante común. Profesionalmente, me licencié en Filología y ejerzo como profesor en el Centro Superior de Lenguas Modernas, donde imparto clases de arte y literatura, principalmente a estudiantes extranjeros.
También realizo muchos cursos y talleres de escritura creativa, que es lo que más me apasiona. Los imparto en ámbitos muy variados: colegios, institutos, centros culturales, bibliotecas e incluso en cárceles. Esta actividad es la que más me llena como profesional. Aunque la universidad está muy bien, estos talleres me permiten una pedagogía mucho más libre y experimental, donde me siento más cómodo.
Además, escribo novela, poesía, y tengo varios libros publicados. También escribo Carnaval, otra de las formas de escritura que me apasionan. Básicamente, a eso dedico mi vida: a escribir y, por supuesto, a vivirla.
El concepto “creatividad” tiene cientos de definiciones a lo largo de los años, pero ¿Qué es para ti la creatividad?
Pues la respuesta no es sencilla, pero así, a bote pronto, me atrevería a decir que la creatividad consiste en unir dos (o más) elementos previamente existentes que dan como resultado un elemento nuevo que trasciende a todos de los elementos anteriores. Esto sería aplicable a la ideas, a los objetos, a las artes, a los negocios, a la ingeniería o a las relaciones humanas, que hasta en eso se ha encontrado uno a gente creativa y a gente predecible.
Ser autor de agrupaciones en el Carnaval de Cádiz requiere, sin duda, de una gran capacidad creativa… ¿Cómo consigues que tus letras no caigan en clichés y conecten con el público?
Intento escribir aquello que a mí, como aficionado, me gustaría escuchar. Soy un aficionado entusiasta pero a la vez exigente con lo que oigo, con lo que me gusta y con lo que no, con lo que me sorprende y con lo que me aburre, así que como autor intento ser todo lo exigente y lo imaginativo que puedo. Claro, eso teniendo en cuenta las cortapisas que la alta competición pone a esto, porque el “concursismo” (que no es lo mismo que el concurso, aunque a menudo los confundamos) es a veces un obstáculo para la libertad creativa. Y me gustaría subrayar que he comenzado diciendo que lo intento, no uso el verbo conseguir, que es el que tú usas en la pregunta.
Muchos artistas suelen tener manías o rituales antes de comenzar a crear ¿Suelen realizar alguna rutina o ritual que te ayude a entrar en un estado creativo
Pues me temo que no. La verdad es que, con los años, al acto de crear o de escribir lo he despojado de todo ese romanticismo narcisista. Cuando tengo que hacerlo me pongo a ello como el que se pone a preparar la cena para sus hijos. Con el mismo cuidado y con el mismo rigor. A veces con más ganas otras con menos, claro, pero siempre con la misma entrega. No hay ritual. No hay mística alguna: mi mesa de trabajo, mi luz, mi ordenador, mis herramientas de escritura, que esas cosas son las que conforman mi taller de artesano, y ¡al lío!
¿Cómo es tu proceso creativo? Desde la concepción de la idea hasta la realización de la obra
Siempre gradual. Siempre paso a paso, primero pequeños pasos, luego más grandes cada vez, camino derecho al objetivo. Siempre intenso. Siempre colectivo en la caso del carnaval. Razonablemente disciplinado. A veces más pausado, a veces más urgente. Adaptativo a los ritmos de la comparsa (o de la editorial si es un libro). Es placentero unos días y es tedioso otros. Es así. No hay más ni hay menos.
¿Tienes un lugar o momento específico donde te sientes más creativo?
Como he dicho antes, mi mesa de trabajo es la clave. Todo en su sitio, incluida su mijita de desorden o de caos controlado. Mi ordenador, mi sillón, mi teclado, mi monitor, música, eso sí, que no lo he dicho antes: siempre música de fondo, el Spotify sonando sin pausa. El silencio me entumece. La música me estimula. La hora del día me es indiferente. Mañana, tarde o noche. Temprano o de madrugada. No tengo hora fija, depende de los horarios del trabajo y de la vida en general. Ya te digo que no hay mucho romanticismo. Cuando me tengo que poner, me pongo y ya está.
La creatividad consiste en unir dos (o más) elementos previamente existentes que dan como resultado un elemento nuevo que trasciende a todos de los elementos anteriores. Miguel Ángel García Argüez
Los bloqueos creativos forman parte del proceso, y es que no todas las situaciones o días son idóneos para crear ¿Alguna vez has experimentado un bloqueo creativo? Si es así, ¿cómo lo afronta y superas?
No. No recuerdo haber tenido realmente un bloqueo, francamente. Si tengo que detener la creación es por indisposición física, por tener algún problema personal revoloteando en la cabeza o por enfermedad, o resaca, cosas así, factores siempre externos a la obra. Pero en el proceso, bloqueos estrictamente, no suelo tener. Fluctuaciones en el rendimiento, sí, claro, eso es normal. Unos días se es más productivo y otros menos. Pero bloqueo, así de quedarte paralizado sin saber seguir, no, no recuerdo.
¿Cómo abordas la crítica y el feedback en tu trabajo? ¿Qué valor le das a las opiniones de los demás?
Tengo mis “Público Cero”, es decir, gente a la que admiro cómo lectores o como público, y cuyos criterios me parecen legítimos por interesantes, sabios y generosos. Esas son las opiniones más trascendentales e influyentes para mí. Una vez que ya la cosa está en la calle se agradecen los elogios y se escuchan las críticas, pero a unos y otras se da la importancia que tienen según quién las emita y el argumentario con que se exprese. Si son los juicios infantiles, urgentes y viscerales de las RRSS no las valoro mucho.
¿Cuál ha sido el proyecto más desafiante en términos de creatividad y cómo lo abordaste?
Cada vez que me he puesto con una novela. Es un proceso de escritura ambicioso por el número de horas de trabajo y la intensidad con que hay que meterse en ese universo creado. Muchas horas en tu cabeza, además de las que estés sentado ante el teclado. La que acabo determinar me tuvo entusiasmado y enfrascado de una manera muy intensa. Lo afronté con cierto entusiasmo lúdico y con bastantes horas de calentar el sillón de trabajo. Sí, una novela es sin duda siempre el reto creativo más complejo y a la vez excitante.
Muchas gracias García Argüez por compartir tu punto de vista, experiencia y conocimiento sobre la creatividad.
Encuentra los libros escritos por Miguel Ángel García Argüez «Chapa» AQUI, también puedes encontrarle en Instagram o en la web de su comparsa.